Sin un solo córdoba quedó la joven profesora Lucy Paola Palacios Aguilar, de 22 años, al ser víctima de un extraño robo, luego de cobrar el dinero correspondiente al pago de su treceavo mes en un banco de la ciudad de Jinotepe, en el departamento de Carazo.
Según la afectada, ella salió de la entidad bancaria en horas de mediodía y cuando caminaba por una de las calles fue interceptada por dos tipos que le preguntaron una dirección, y acto seguido le quitaron su aguinaldo sin que se diera cuenta, quedando desorientada en el mismo sitio.
Al ver a la joven dando vueltas en el lugar, pobladores la auxiliaron y llamaron a la Policía Nacional, quienes investigan el robo.
Las autoridades llamaron a las personas que realizan gestiones con dinero en las calles, a caminar alertas, no hablar con desconocidos, ni transitar por calles solitarias o con poca afluencia de personas.
En algunos países como Colombia, Costa Rica, Ecuador y México, los delincuentes “duermen” a sus víctimas con Escopolamina, una sustancia altamente peligrosa que hace perder la voluntad a las personas.
Para cometer los delitos, los ladrones se acercan a sus víctimas con cualquier excusa y en el momento menos esperado las hacen tocar objetos contaminados con la droga o a aspirarla mediante la sacudida de un pañuelo, tras lo cual la persona empieza a obedecer las órdenes que les dan, que incluye la entrega de sus pertenencias de valor.