Apenas unos días después de haberle celebrado la fiesta de quince años a una de sus hijas, la señora Elizabeth del Carmen Robleto García, de 29 años de edad, acabó con su vida tomándose una tableta de curar frijoles en su casa ubicada en el barrio San Ramón, de la ciudad de Masaya.
Elizabeth fue encontrada agonizante por sus familiares en su vivienda, por lo cual la trasladaron al hospital Humberto Alvarado, en donde falleció. Según dictamen de la forense, doctora María Auxiliadora Soza, la muerte fue causada por intoxicación con órgano fosforado.
Cazadores de noticias indicaron que doña Elizabeth era dueña de una pequeña pulpería, pero le debía mucho dinero a dos entidades bancarias, y a la vez tenía a varios familiares enfermos, lo que la hizo entrar a depresión al extremo de que decidió terminar con su existencia.