Un nicaragüense de apellido Berríos de 34 años, fue ultimado de múltiples balazos en la casa que habitaba en Santa Cruz, de Guanacaste, Costa Rica, la noche de ayer martes.

El Organismo de Investigación Judicial informó que el pinolero estaba descansando cuando en el frente de la vivienda se estacionó un carro con varios sujetos a bordo.
Uno de los delincuentes se bajó del vehículo, entró violentamente hasta la sala de la vivienda y disparó numerosas veces contra Berríos, principalmente en la cabeza, el pecho y el abdomen.
Aunque socorristas de la Cruz Roja lo trasladaron de emergencia a la Clínica de Santa Cruz, poco después falleció por la gravedad de las heridas de bala.