Con un balín incrustado en la cabeza resultó el pequeño Frederick Ernesto Hernández Donaire, de 3 años, luego que su hermanito de 12 años accionó una pistola de aire mientras jugaban en la cooperativa Arístides Sánchez, en el municipio de León.
Inicialmente el menor fue llevado al hospital Oscar Danilo Rosales de León pero luego fue trasladado al hospital Lenin Fonseca de Managua, donde fue internado en la unidad de cuidados intermedios en espera de ser intervenido quirúrgicamente.
Según familiares, el papá les compró la pistola de balines a los menores para que jugaran sin imaginar que esto conllevaría a una desgracia.
Las pistolas de aire comprimido, a pesar que no usan pólvora, utilizan pequeñas esferas de metal que son muy peligrosas y solamente deben ser utilizadas para disparar a blancos y animales pequeños.