Al menos 652 migrantes centroamericanos, entre ellos 28 nicaragüenses, fueron detenidos en el punto de revisión militar Oyama, a 52 kilómetros al norte de ciudad Victoria, en Tamaulipas, México, donde eran transportados ocultos a bordo de seis contenedores de tráiler.
Además de los nicas, en los furgones iban 564 migrantes de Guatemala, 39 de Honduras, 20 de El Salvador y uno de Belice.
Entre los detenidos se encuentran 355 menores de edad, quienes junto a los adultos fueron puestos a disposición del Instituto Nacional de Migración.
Los migrantes dijeron que su propósito era llegar a ciudad Acuña, Coahuila, para desde ahí ingresar ilegalmente a Estados Unidos.
Al no demostrar su estancia legal en México los migrantes fueron trasladados por la Guardia Nacional a las instalaciones de la Fiscalía General de la República para su próxima deportación.
Los migrantes fueron asistidos con agua, alimentos y cobertores además de revisar las condiciones de salud de algunas mujeres que están embarazadas.