El jovencito Edgard Uriel López Díaz murió asfixiado dentro de un pozo de minería artesanal en que laboraba en la comunidad Minas de Kisilala jurisdicción de Ciudad Rama, en el Caribe Sur Nicaragüense.
Según compañeros de labores de Edgar Uriel, murió al faltarle el oxígeno en la parte profunda del pozo en que se encontraba.
“Al percatarnos que andaba mal con él, lo sacamos pero ya era demasiado tarde”, aseguraron.
Las autoridades de la Policía Nacional al conocer del caso se desplazaron al lugar para indagar a fondo.