De dos estocadas en el pecho murió César Enrique Mejía Hernández, de 35 años, a manos de Sergio Álvarez Amador, de 21, en las afueras de la cantina “El Salivazo”, propiedad de Manuel Cano, ubicada en el barrio “Dos Mil”, en el municipio de la Cruz de Río Grande, Caribe Sur.
El sangriento hecho supuestamente ocurrió cuando ambos hombres salieron ebrios del estanco donde César Enrique le reclamó a Sergio Álvarez por viejas rencillas personales, y en respuesta éste sacó un puñal y se lo clavó un par de ocasiones, matándolo, para luego huir.
Al conocer del deceso, familiares de César Enrique buscaron a Sergio Álvarez y al encontrarlo, le dispararon dos veces, dejándolo gravemente herido, y falleció después que fue llevado vía acuática al hospital “Ernesto Sequeira”, de la ciudad de Bluefields.
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