Un bebé de apenas un año de edad, de apellido Montes Mejía, falleció la tarde del domingo en un lamentable incidente ocurrido en su vivienda localizada en la comarca San Benito, en Tipitapa.
Sobre las circunstancias de la muerte, los vecinos del sector manejan varias versiones: la primera es que se atragantó con un dulce conocido como huevito de dinosaurio.
La segunda versión es que estaba comiendo nacatamal cuando se atoró y la tercera que estaba dormido cuando se le vino a la garganta algo que había comido y se asfixió.
Lo cierto es que cuando al lugar llegaron los bomberos para atender un llamado de emergencia, el niño ya no contaba con los signos vitales, y los padres no revelaron públicamente las circunstancias del hecho.
El lamentable hecho ha dejado consternados a familiares y vecinos, quienes no salen del asombro por la repentina partida del pequeño.