Resulta que Alexander deambula en las calles de la ciudad y últimamente llegaba a dormirse a la acera de la casa de don Marcos, donde se orinaba y hasta se pupuseaba.
Y como don Marcos le dijo que se marchara, porque era un gran chancho y que no iba a estarle limpiando sus cochinadas, Alexander se arrechó y le asestó varios golpes en la cabeza.
Afortunadamente el viejito fue auxiliado por sus vecinos quienes lo trasladaron al hospital Oscar Danilo Rosales y capturaron a Alexander quien ya está detenido en las celdas preventivas de la ciudad de León.