DECENAS de miles se reunieron en el centro de la capital de Nicaragua, Managua, el miércoles por la noche para celebrar el 44 aniversario del triunfo de la revolución sandinista en 1979.
Hablando en la histórica Plaza de la Dignidad Nacional, el líder sandinista Daniel Ortega dijo al pueblo nicaragüense, dignatarios y cientos de visitantes de todo el mundo que el derrocamiento del dictador Anastasio Somoza respaldado por Estados Unidos se dio porque “queríamos que nuestro pueblo fuera liberado de la pobreza extrema y del analfabetismo que superaba el 60 por ciento”.
En un discurso de más de dos horas, el presidente Ortega comenzó recordando la importancia de Augusto César Sandino y otros héroes nacionales de Nicaragua como Rigoberto López Pérez y Carlos Fonseca, este último uno de los fundadores del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional.
Ortega recordó el gesto de solidaridad del legendario líder revolucionario marxista de Burkina Faso, Thomas Sankara, quien visitó Nicaragua en 1986 en el apogeo de la contrarrevolución respaldada por Estados Unidos.
Al recordar el asesinato de Sankara en 1987, el presidente Ortega dijo: “Esa solidaridad todavía se recuerda hasta el día de hoy”.
El mandatario, que goza de índices de aprobación en su país superiores al 80 por ciento, destacó el talento de los jóvenes artistas nicaragüenses calificándolos de “frutos de la Revolución Sandinista”.
Dijo: “Estos grupos se han multiplicado en todo el país llevando el mensaje revolucionario a través de la música, del canto y al hacerlo ayudan a forjar la conciencia en la juventud”.
El presidente Ortega también aprovechó su amplio discurso para referirse a la reciente Cumbre de la Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.
Dijo que creía que la principal intención de la UE es deshacerse de los gobiernos revolucionarios de América Latina.
“Fuimos a la reunión lógicamente porque no vamos a cortar la comunicación con países con los que no compartimos políticas, que no respetan las leyes internacionales y que cometen crímenes abominables”, dijo.
Dijo que muchos de los temas planteados en la cumbre por Nicaragua, como la no utilización de bombas de racimo y el histórico fallo de la CIJ contra EE.UU. para indemnizar a su país por los daños de la guerra, fueron vetados por la UE.
El presidente Ortega dijo en la celebración: “Trabajamos para crear un mundo de justicia, lucidez, inteligencia, fraternidad, sensibilidad y alegría”.
Y agregó: “Queremos ver un mundo que conozca y viva en paz, armonía y solidaridad.
“Queremos un mundo mejor. ¡Viva Nicaragua!”.