Para Nicaragua la multipolaridad más que concepto, es posibilidad y desarrollo geopolítico
«(…) podemos asegurar que se está configurando una nueva realidad en el mundo, donde va a ir quedando enterrada la hegemonía imperialista, y se va a establecer la democracia entre los pueblos: el respeto, la soberanía y la cooperación, tomando en cuenta las asimetrías». Comandante Daniel Ortega.
Fue Fredric Jamenson quien expresó que para algunos era más fácil imaginar el fin del mundo que el fin del capitalismo, insinuando la narrativa dominante en occidente que resulta más fácil imaginar una catástrofe planetaria o civilizatoria antes que una transformación emancipatoria de la sociedad humana que dé lugar a un mundo sin injusticia económica, sin explotación social, sin el imperialismo yanki.
Cuando en mis clases ciencia política pongo en línea de tiempo el surgimiento y ocaso de los sistemas imperiales, procuro poner al texto histórico, el contexto que da expresión viva y trascendencia al hecho histórico, distinguiendo los diferentes planos o escalas en que se producen los cambios sociales estructurales, enfatizando entre ello, el campo cultural. Por ejemplo, para un ciudadano del imperio romano en el siglo III, su sentido de lo común y cotidiano no le permitía siquiera sospechar que su sistema político imperial dejaría de existir, como efectivamente ocurrió en el año 476 dc. Para ese ciudadano o ciudadana, que el imperio romano se viniera abajo, era algo menos que impensable, como podría ocurrir algo así en un mundo donde todos los caminos conducían a Roma como centralidad y prevalecía el latín como determinación cultural.
El mundo actual experimenta una continua evolución, los acontecimientos políticos, militares y económicos han transformado y redefinen las estructuras de poder a nivel global; el siglo XXI alumbra el surgimiento de un nuevo orden mundial geopolítico. A lo largo de la historia el ascenso y la caída de imperios ha sido una constante vinculada con diferentes factores, centralmente los económicos, en el caso del imperio yanki notamos como se producen cambios que han afectado su posición dominante en el escenario mundial enunciando su declive, somos testigos del surgimiento en el largo tiempo de un nuevo orden mundial geopolítico.
El orden controlado por el imperio yanqui ya no es, ni será el mismo
El llamado orden mundial impuesto y controlado por el imperio yanki se tambalea, el mundo experimenta transformaciones radicales con profundo alcance que altera las relaciones del poder mundial, modificando la dinámica y forma en que se toman las decisiones a nivel global. Es evidente que el orden controlado por los EEUU ya no es, ni será el mismo.
En el plano económico, cambios significativos han modificado el balance de la economía global, con la participación preponderante de China como indiscutible potencia económica comercial con un enfoque estratégico en la producción a gran escala. Su crecimiento económico ha desafiado y erosionado la preeminencia yanki, ganando terreno y prevaleciendo en muchos sectores con posición cada vez más relevante en los asuntos internacionales, ampliando su influencia en diferentes regiones del mundo, a través de acuerdos comerciales, inversiones y diplomacia activa.
El poder estratégico de Rusia, desempeña un papel clave en el campo energético como uno de los mayores exportadores de energía del mundo particularmente en petróleo y gas natural lo que otorga una influencia formidable en las relaciones internacionales y en el curso de la economía global. En el contexto de un mundo multipolar, Rusia se presenta como un contrapeso a la influencia de los EEUU y otras potencias occidentales. Su poder militar, postura independiente y su capacidad para desafiar el orden global existente contribuyen a fomentan un mayor equilibrio en las relaciones internacionales.
Asimismo, el auge de las economías emergentes ha contribuido a socavar la posición económica dominante de EEUU y entre otros, países como India, Brasil y Sudáfrica están aumentando su influencia y buscando un papel más destacado en la toma de decisiones globales. Immanuel Wallerstein, ofrece una perspectiva más amplia sobre el declive económico del Imperio Yanqui, «El sistema capitalista mundial, liderado por EEUU, ha alcanzado su límite histórico», es innegable que su dominio ya no es absoluto y que el mundo se está moviendo hacia un orden multipolar.
Multipolaridad, las oportunidades en un nuevo orden internacional
El surgimiento de un nuevo orden mundial geopolítico está marcado por la transición hacia un sistema multipolar y los cambios en la economía global. Aunque este proceso presenta desafíos como la interconexión global, las amenazas tecnológicas, el narcotráfico y el cambio climático, también brinda oportunidades para una mayor cooperación y una gobernanza global más inclusiva promoviendo la cooperación y el progreso, aprovechando las oportunidades para construir un mundo más equitativo, estable y sostenible donde prevalezca la diplomacia, la negociación y la colaboración como factores fundamentales para abordar los desafíos y aprovechar las oportunidades.
SI bien el sistema imperial yaqui ha llevado a la imposición de valores, normas y sistemas políticos occidentales en otras partes del mundo. Un nuevo orden mundial permitiría una mayor diversidad cultural y política, donde cada nación pueda desarrollar su propio sistema de gobierno y mantener su identidad cultural sin intromisión externa, fomentando la coexistencia pacífica entre las naciones.
El orden mundial estadounidense hasta el momento promueve un sistema económico global basado en el libre mercado y el neoliberalismo, se inventaron como ficción que este enfoque fomenta el crecimiento económico, pero sabemos ha provocado la desigualdad económica a nivel mundial. Es un esquema que deja a un reducido grupo de países y corporaciones occidentales obtener enormes beneficios y la mayoría de los países en desarrollo continúan sumidos en la pobreza. Un nuevo orden mundial multipolar que promueva la cooperación entre las naciones permitiría abordar estos problemas globales de manera más efectiva y justa.
Nicaragua en el nuevo orden multipolar
En este nuevo contexto internacional, el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional impulsa y establece relaciones estratégicas de colaboración afianzando la inserción de Nicaragua en el nuevo orden multipolar fomentando relaciones de cooperación y respeto mutuo.
Para Nicaragua la multipolaridad más que concepto, es posibilidad y desarrollo geopolítico que adquiere categoría fundamental con Rusia y China como los grandes conductores, en un mundo que ve surgir y fortalecerse diferentes bloques de cooperación e integración; en África, Asia, América Latina y el Caribe.
La multipolaridad es el camino para salvaguardar la paz, hasta ahora el sistema liderado por EEUU ha sido causa de múltiples conflictos a intervenciones militares en diferentes partes del mundo y un nuevo orden mundial multipolar, sin la hegemonía yanki puede fomentar la paz y la estabilidad promoviendo una cooperación más equitativa entre las naciones.
La historia política del mundo está cambiando indiscutiblemente, y como lo indicó el comandante Daniel Ortega «…, el imperio norteamericano junto a los europeos (…) no quieren entender que la época de los imperios ya quedó enterrada para siempre y que más bien tienen que irse preparando para trabajar en lo que es un mundo multipolar».
La participación de Nicaragua en el II Foro Económico Euroasiático, celebrado en Moscú, en el mes de mayo, con la participación de más de 50 países forma parte del establecimiento de relaciones de colaboración que afianzan la participación del país en espacios donde se va trazando el nuevo orden multipolar. El comandante Daniel Ortega destacó la participación de Nicaragua en este Foro para promover «(…) los vínculos con América Latina y el Caribe,(…) para que nuestras economías se puedan acercar, para que nuestros pueblos se puedan acercar y que podamos tener relaciones económicas con países que son potencias sin que nos estén chantajeando, sin que nos estén amenazando, sin que nos estén agrediendo y sin que nos estén robando, porque las potencias imperialistas le roban a los pueblos, saquean a los pueblos».
Concluyentemente podemos abreviar que un nuevo orden internacional multipolar brinda a Nicaragua:
-la oportunidad de diversificar sus relaciones internacionales con múltiples socios y aliados, proteger su soberanía.
-oportunidades económicas significativas al tener acceso a mayor número de mercados y socios comerciales, diversificando la base económica y fomento a mayores inversiones extranjeras y a la creación de empleo en Nicaragua.
-se abren más posibilidades de participar en iniciativas internacionales y foros multilaterales. Esto permitiría al país abordar de manera más efectiva los desafíos globales, como el cambio climático, la pobreza. Al colaborar con múltiples actores internacionales, Nicaragua podría compartir conocimientos, intercambiar experiencias y promover soluciones conjuntas para los problemas comunes.
-proporcionaría a Nicaragua una plataforma para defender y promover sus intereses nacionales participando activamente en la toma de decisiones internacionales.
En resumen, es importante reconocer que el orden mundial está cambiando, y el establecimiento de nuevos centros de poder está configurando un futuro orden plural y multipolar, con mayor equidad, balance y una distribución más justa del poder en el escenario mundial.
La necesidad de que el imperio yanqui desaparezca es una cuestión vital para la humanidad en su conjunto. La opresión, la desigualdad y la falta de justicia generadas por este imperio socavan los principios más fundamentales de libertad, la dignidad humana y la soberanía de los pueblos.
El mundo multipolar se afianza con creciente participación de los países del mundo y como señaló el comandante Daniel Ortega, aunque en el imperio yanki sueñen con los tiempos del destino manifiesto, y «(…) quisieran convertirnos en esclavos, por mucho que lo deseen, no podrá ser, Nicaragua se liberó, el pueblo de Nicaragua se liberó el 19 de julio de 1979 y nunca jamás volverá a ser esclavo».