Según el verdadero Jairo José Díaz Aragón, a finales del 2010, por motivos de trabajo llegó a Costa Rica, y aparentemente al quedar registrado sus datos, el psicópata usurpó su nombre.
Ahora Jairo Díaz ya informó a la Policía Nacional de Nicaragua, que es comerciante del mercado de Tipitapa, que no tiene cuentas pendientes con la justicia del país, mucho menos con la de Costa Rica y por eso anda visitando los medios de comunicación para limpiar su nombre.