En el marco de la Segunda Comisión sobre Asuntos Económicos y Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, Nicaragua dejó claro su llamado a una renovación del sistema económico internacional.

La delegación nicaragüense planteó la necesidad urgente de políticas y acuerdos que fomenten una reforma profunda de la arquitectura financiera mundial.
El Embajador Jaime Hermida, Representante Permanente de Nicaragua ante las Naciones Unidas, se refirió a la importancia de ampliar los mecanismos de financiamiento para alcanzar de manera efectiva los objetivos de desarrollo sostenible.
Es esencial establecer estructuras económicas que no solo apoyen, sino que impulsen las aspiraciones de desarrollo de las naciones, dijo Hermida.
Nuestro Embajador, con valentía, señaló cómo ciertas políticas globales y medidas coercitivas unilaterales, impuestas por potencias imperialistas y neocolonialistas, han afectado y limitado el derecho al desarrollo de muchos países, incluida Nicaragua.
Estas medidas, describió, han exacerbado los desafíos actuales y han agravado las crisis capitalistas a nivel mundial.
Como contraparte, Nicaragua puso en la mesa su estrategia nacional contra la pobreza. El Plan Nacional de Lucha Contra la Pobreza y para el Desarrollo Humano 2022-2026 está diseñado para transformar la gestión pública del país.
Con él, Nicaragua busca garantizar un crecimiento económico sostenido mientras defiende y restituye los derechos de sus ciudadanos, enfocándose en la reducción de la pobreza y la desigualdad.