Más de 5,700 personas fueron evacuadas y 400 viviendas resultaron destruidas por el flujo de lava tras la erupción del Volcán Cumbre Vieja, ubicado en la Isla de Palma, España.
La lava devoró literalmente casas, campos y todo a su paso desde que el pasado domingo, que el coloso entró en proceso eruptivo. Además 166 hectáreas de tierra resultaron arrasadas por completo.
Las autoridades españolas han tratado de desviar el paso de la lava pero sus esfuerzos no han dado frutos ya que continúa quemando todo lo que toca.
El instituto de vulcanología de las Islas Canarias dijo que la amplitud de la actividad sísmica del volcán se intensificó desde la noche del pasado martes.