Una serie de nuevos terremotos ha sacudido en las últimas 24 horas la provincia de Kunar, en el este de Afganistán, sembrando el pánico y forzando nuevas evacuaciones en una región ya devastada por el seísmo del pasado 31 de agosto, informaron este sábado fuentes oficiales y habitantes de las poblaciones afectadas.

El temblor más reciente, de magnitud 5,2, se registró a las 21:55 hora local del viernes (17:25 GMT), precedido de otro de 4,5, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
Esta persistente actividad sísmica, que incluye otro fuerte temblor de magnitud 5,6 en la noche del jueves, está agravando el trauma de la población.
Solo para el sismo del jueves, se estima que unas 85.000 personas estuvieron expuestas a sacudidas fuertes. Los residentes de las zonas montañosas, temiendo el colapso de las viviendas que quedaron en pie, han comenzado a abandonar sus aldeas.
2.205 fallecidos y 3.604 heridos
Estos nuevos temblores golpean una zona que aún cuenta a sus muertos por la catástrofe inicial. Según las últimas cifras del régimen talibán, el terremoto de magnitud 6,0 del 31 de agosto ha dejado 2.205 fallecidos, 3.604 heridos y aproximadamente 6.700 casas destruidas en las provincias de Kunar, Nangarhar y Laghman.