El tifón Ewiniar, conocido como Aghon, dejó un saldo de siete muertos y miles de desplazados tras su paso por Filipinas, según informaron sus autoridades este martes.
El fenómeno natural finalmente se alejó del archipiélago tras varios días de intensas lluvias y fuertes vientos.
Ewiniar avanzó por la costa este de Filipinas el viernes por la noche y se mantuvo sobre las islas durante varios días, antes de virar hacia el noreste y alejarse del archipiélago.
Todos los avisos de tormenta se cancelaron hoy, cuando el tifón fue localizado por última vez a unos 450 kilómetros al este de la localidad norteña de Basco, en la provincia de Batanes, con vientos sostenidos de 130 km/h y rachas de hasta 160 km/h.
Inundaciones y caída de árboles, principales causas de muerte
Según la policía de la provincia de Quezon, la región más afectada, al menos seis aldeanos se ahogaron en las crecidas o fallecieron tras ser golpeados por árboles durante el repentino aguacero
En tanto, en Misamis Oriental, en el sur del país, una residente murió cuando un árbol golpeó el mototaxi en el que viajaba hacia la escuela con su hermana, explicaron las autoridades.
El cambio de dirección del meteoro libró a la densamente poblada capital, Manila, de su posible azote. Sin embargo, el tifón obligó al cierre de varios puertos y dejó a miles de pasajeros varados.
Filipinas, uno de los países más propensos a desastres naturales
Alrededor de 20 tifones y tormentas sacuden cada año el archipiélago filipino, que se ubica en una región propensa a los terremotos y las erupciones volcánicas, lo que lo convierte en uno de los países con más probabilidades de sufrir un desastre en todo el mundo.
En 2013, el tifón Haiyan, uno de los más poderosos registrados en la historia, dejó más de 7,300 muertos o desaparecidos
En diciembre de 2021, el tifón Rai causó cerca de 400 muertos y casi un millón de desplazados en Filipinas.