Cuatro católicos que portaban una estatua de la Virgen María en una procesión en la Región Centro-Norte de Bukina Faso fueron asesinados por hombres armados cuando regresaban a la localidad de Singa desde el pueblo vecino de Kayon. Se conoce que esta zona es azotada a menudo por el terrorismo yihadista.
Los atacantes dejaron huir a los niños que participan en la procesión religiosa, ejecutaron a cuatro adultos y destrozaron la estatua de la Virgen María, según las mismas fuentes.
Este lamentable hecho ocurre un día después de que seis personas perdieran la vida en otro ataque armado contra una iglesia católica en la localidad de Dablo, próxima al Sahel y localizada también en el norte del país, el área más castigada por el terrorismo yihadista desde 2015.