En la República Democrática del Congo, la violencia no da tregua. Un ataque del grupo rebelde Mobondo dejó un saldo de 72 personas muertas, incluyendo 9 soldados y 62 milicianos.
El ataque ocurrió el pasado sábado en la aldea de Kinsele, en la provincia de Mai-Ndombe, a unos 100 kilómetros al este de Kinshasa, la capital del país.
El diputado provincial David Bisaka informó que inicialmente contaron unos 40 milicianos muertos, pero después de investigar más a fondo, la cifra subió a 62.
Entre los fallecidos también están 9 soldados de las Fuerzas Armadas de la RDC y, para colmo de males, la esposa de uno de ellos.
Este conflicto tiene su raíz en un problema de tierras. Resulta que en esa zona, conocida como Gran Bandundu, hay tensiones entre las comunidades teke y yaka por un impuesto que los agricultores deben pagar a los jefes tradicionales teke para usar la tierra.
Y como si fuera poco, ese impuesto ha aumentado, echándole más leña al fuego.
La milicia Mobondo se considera defensora de la comunidad yaka frente a los teke, y desde junio de 2022 luchan por los límites y derechos sobre la tierra.