La comunidad de Masara, en el municipio de Maco de la isla de Mindanao, Filipinas, fue azotada por un devastador deslizamiento de tierra que cobró la vida de 54 personas, hasta este domingo.
Mindanao, conocida por ser la segunda isla más grande de Filipinas y la octava más poblada del mundo, enfrenta ahora una de sus tragedias más dolorosas.
Las autoridades del municipio de Maco informaron a través de su página de Facebook que, hasta el momento, se han recuperado 19 cuerpos entre los escombros en Masara, al sur de Filipinas.
La magnitud del desastre es abrumadora, con 62 viviendas destruidas y tres vehículos, dos autobuses y un minibús, sepultados bajo toneladas de tierra.
La esperanza aún persiste para las familias y la comunidad, ya que al menos 63 personas se reportan como desaparecidas.
Las autoridades locales han asegurado que continuarán las labores de búsqueda y rescate con el fin de encontrar a todas las personas afectadas por esta catástrofe.
En un rayo de esperanza en medio de la desolación, una niña de tres años fue rescatada con vida de entre los escombros este viernes, después de sobrevivir casi 60 horas tras el deslizamiento.
Las lluvias torrenciales provocadas por el monzón son la causa subyacente de este deslizamiento de tierra, afectando grandes partes de la región con desprendimientos e inundaciones.