La señora Claire Riley, de 23 años y Susan Aucott, de 56 años, fueron condenadas a dos años de cárcel por la muerte de su pequeña hija y nieta Molly-Mae quien fue atacada por un furioso perro pitbull.
La bebé de apenas 6 meses de nacida fue mordida en la cabeza por un perro de la raza American Pitbull llamado Bruiser en su casa ubicada en Northamptonshire, en Reino Unido. Ella falleció tras perder abundante sangre debido a las múltiples heridas que sufrió en la cabeza y su rostro, en el horrendo ataque.
La corte descubrió que la abuela era una mujer alcohólica y que su mamá estaba diviertiéndose en horas junto a sus amigos cuando el ataque ocurrió a eso de las 10:30 de la noche.
El perro de 5 libras, era muy agresivo y celoso con la pequeña niña, escapó de su jaula ubicada dentro de la cocina de su vivienda, abrió la puerta de la sala donde la bebé estaba en su silla y la atacó salvajemente.
Como la abuela estaba bien borracha no reaccionó a tiempo ante el brutal ataque; al momento de querer ayudar ya era demasiado tarde y no pudo detener al pesado animal.
