La demanda de los combustibles en Reino Unido se disparó hasta en un 500% luego que se hiciera público que no hay suficientes conductores para abastecer a las gasolineras del país.
Los ciudadanos británicos están comprando frenéticamente gasolina y diésel ya que tienen miedo que haya una escasez.
Este domingo, por tercer día consecutivo, se vivieron extensas colas en las estaciones de servicio a pesar que las autoridades británicas han expresado que existe suficiente combustible disponible.
El problema real es que no existen suficientes conductores certificados para conducir vehículos que suministren el combustible en las gasolineras.
Brian Madderson, el presidente de la Asociación de Vendedores de Petróleo, aseguró que se necesitan cercan de 100 mil trabajadores extras en la industria.
Madderson criticó a la administración de Boris Johnson por no reconocer el hecho que los suministros están bloqueados en las refinerías y los depósitos de almacenamiento.
La situación es tan crítica que las autoridades gubernamentales están analizando si sacar a tropas del ejército para transportar el combustible a todas las gasolineras del país.
Las petroleras Shell, ExxonMobile y Greenergy emitieron un comunicado conjunto anunciando que las presiones sobre los suministros están siendo ocasionadas por repuntes temporales en la demanda del consumidor, y no por una escasez nacional de petróleo.