La explosión registrada en el metro de la ciudad rusa de San Petersburgo demuestra que la situación en el campo de la lucha contra el terrorismo «no ha mejorado», ha afirmado el presidente de Rusia, Vladímir Putin.
Todos los países de la Comunidad de Estados Independientes (CEI, organización que agrupa a Rusia y a la mayoría de Estados que formaron parte de la URSS) son «objetivos potenciales de ataques», según el líder ruso.
En una reunión con los jefes de los organismos de seguridad de la CEI, Putin ha señalado también que hay «muchas otras amenazas para nuestros países». Según el presidente ruso, se trata del crimen organizado, el tráfico de drogas, la corrupción y la interferencia de las fuerzas externas que «de una manera u otra tratan de influir en el desarrollo de la situación política en nuestros países».
Al mismo tiempo, el mandatario ha subrayado que, a pesar de la existencia de estos desafíos «muy complejos y diversos» para los organismos de seguridad, han logrado establecer «una buena cooperación» para combatir las principales amenazas.
El presidente ruso se ha mostrado seguro de que los jefes de los servicios especiales de la CEI comprenden la importancia de dicha cooperación y continuarán desarrollándola.
El atentado del lunes en el metro de San Petersburgo dejó 14 víctimas mortales y 49 heridos cuando un artefacto explosivo estalló en un tren que circulaba entre las estaciones Sennaya Plóschad y Tejnologuícheski Institut.