La Policía Nacional de España frustró la venta de una recién nacida en la ciudad de Málaga. Resulta que una pareja sin hijos había pactado con la madre biológica hacerse con la menor a cambio de 3,000 euros, una cantidad que demuestra hasta dónde puede llegar la desesperación humana.
La desesperación de esta pareja que llevaba años en tratamientos de fertilidad sin poder concebir les empujó a buscar alternativas más allá de la legalidad. Contactaron con una mujer embarazada y cerraron un trato que cualquier persona con criterio consideraría aberrante: 3,000 euros a cambio de quedarse con la recién nacida, como si se tratara de una simple transacción comercial.
El plan que habían diseñado incluía un detalle clave para darle apariencia legal a todo el asunto. El hombre se inscribió en el Registro Civil como padre biológico de la menor, un acto que constituye un delito grave. Así pretendía evitar sospechas y hacer pasar a la niña como hija propia desde el nacimiento con la colaboración activa de la madre real, quien aparentemente estaba dispuesta a desprenderse de su hija por dinero.
La detección de irregularidades
La bebé, que había nacido días antes, permanecía ingresada en un centro sanitario de la provincia cuando los servicios sociales detectaron irregularidades en la historia familiar. Las contradicciones evidentes en el relato de la madre biológica pusieron en alerta a los agentes del Área de Protección al Menor, quienes decidieron profundizar en el caso al percibir que algo no andaba bien.
Los investigadores de la Unidad de Policía Nacional Adscrita a la Comunidad Autónoma detectaron incoherencias desde el minuto cero del interrogatorio. La madre biológica no lograba explicar de forma consistente su relación con el supuesto padre de la criatura. Las versiones cambiaban constantemente según avanzaban las preguntas, levantando más y más sospechas entre los agentes encargados del caso.
Lo que en un principio parecía un simple error administrativo en la inscripción del bebé resultó ser una trama organizada para simular una filiación falsa con el único propósito de comprar a la criatura.
Durante las pesquisas quedó completamente claro que no había ningún vínculo biológico entre el hombre inscrito como padre y la recién nacida. La pareja había acordado el precio con la madre semanas antes del parto, estableciendo que el dinero se entregaría en el momento de recoger a la niña del hospital. Afortunadamente, la intervención policial evitó que se cerrara esta repugnante transacción.
Los delitos que enfrentan
Los implicados en esta trama enfrentan ahora cargos por varios delitos graves. El principal es la alteración de la paternidad, recogido en el artículo 220.1 del Código Penal español. También se les imputa falsedad en documento público por modificar datos esenciales en el acta de nacimiento del Registro Civil, un delito que acarrea penas considerables. Además, un tercer cargo relacionado con delitos contra las relaciones familiares completa el cuadro de acusaciones que deberán enfrentar ante la justicia española.
La menor fue retirada de inmediato del entorno familiar y puesta bajo tutela de la Junta de Andalucía, donde recibirá la protección que el Estado debe garantizar a todos los niños en situación de desamparo. Las autoridades continúan investigando si existen más casos similares o si esta red podría haber estado involucrada en otras transacciones de este tipo que aún no han sido descubiertas.