El Papa Francisco, al finalizar el rezo del Ángelus Dominical, destacó que el Árbol de Navidad y el Pesebre son signos de esperanza, especialmente durante este tiempo difícil que enfrenta la humanidad.
El sumo pontífice declaró que en muchos hogares se preparan estos dos signos natalicios para la alegría de los niños… y también de los grandes y añadió que son signos de esperanza, especialmente en este tiempo difícil.
No hay que detenerse en el signo sino ir al significado, es decir, a Jesús, al amor de Dios que nos ha revelado, para ir a la bondad infinita que hizo brillar sobre el mundo, pidió.
Así mismo expresó que no hay pandemia, no hay crisis que pueda apagar esta luz. Dejemos que entre en nuestros corazones y extendamos nuestra mano a quien está más necesitado. Así Dios nacerá de nuevo en nosotros y entre nosotros.