Cuatro miembros de una familia, incluyendo dos niños, fueron envenenados por dos familiares que simularon un ritual de brujería para quitarles la vida y quedarse con un terreno de 10 hectáreas en el departamento de Piura, Perú.
Los fallecidos fueron identificados cómo Eloy Barco Cruz, de 81 años, Eulogio Núñez Barco, de 55 años y los niños E.N.B., de 8, y E.N.B., de 6, habitantes del distrito de Chalaco, en la provincia de Morropón.
Cleotilde Barco Núñez y su hijo Tito Barco Núñez simularon ser brujos y a través de WhatsApp les hicieron creer a sus víctimas que tenían una enfermedad o un mal causado por una persona mal intencionada.
Eloy y Eulogio creyeron la mentira y pagaron 5 mil soles (unos 1,300 dólares) para poder ser curados. Los falsos brujos les dijeron que enterraran el dinero en su propiedad y que luego de 3 días se convertirían en brebajes sanadores.
Ambos adultos ingirieron el líquido sin dudarlo y además se lo dieron a los dos niños. Sin embargo era una bebida mezclada con un poderoso insecticida.
Las víctimas murieron casi al instante sin que nadie pudiera auxiliarlos.
La policía peruana arrestó a un supuesto brujo identificado como Eloy Barco Córdova, de 48 años, quien preparó las bebidas y además resultó ser padre de un niño que enterró las bebidas en la tierra.
Según las autoridades de Perú, el asesinato fue motivado por problemas que los autores del crimen tenían con los occisos por la posesión de unas tierras agrícolas, valoradas en miles de dólares.