Los equipos de rescate tailandeses salvaron el martes a los últimos cuatro niños y al tutor que aún permanecían en una cueva del norte de Tailandia, pero no podrán asistir a una invitación de la FIFA para presenciar la final de la Copa del Mundo en Rusia este domingo por motivos médicos.
«La FIFA desea expresar su gran alegría ante la noticia del rescate de los 12 jóvenes futbolistas y su entrenador. Queremos expresar nuestro profundo agradecimiento a todas las personas involucradas en la operación de rescate, en la que lamentablemente perdió la vida uno de los buceadores. Nuestros pensamientos están con su familia», indicó en un comunicado.
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, había hecho una invitación a los chicos, a través de la Asociación de Fútbol de Tailandia, para que presenciasen en Moscú la final del Mundial, el próximo domingo 15 de junio, pero los médicos han aconsejado no realizar el viaje.
«La Asociación de Fútbol de Tailandia nos ha informado que por motivos médicos, los niños no podrán viajar a Moscú para la final de la Copa Mundial de la FIFA. La prioridad de la FIFA sigue siendo la salud de todos los involucrados en la operación y buscaremos encontrar una nueva oportunidad para invitar a los niños a un evento de la FIFA», señaló un portavoz de la FIFA.
El grupo de jóvenes de un equipo de futbol de Tailandia, habían quedado atrapados en la cueva el 23 de junio y fueron hallado el 2 de julio, tras nueve jornadas de intensa búsqueda. Desde su localización los miembros del equipo de salvamento ayudaron a los chicos a recuperar las fuerzas.
La dificultad de la operación quedó patente con la muerte el jueves pasado de un voluntario antiguo miembro de los grupos de élite de la marina al quedarse sin oxígeno durante una misión subacuática.
Los doce escolares entre las edades de 11 y 16 años, y su tutor, de 26, se internaron en la cueva tras un entrenamiento de fútbol, cuando una súbita tormenta comenzó a inundar la cavidad y les cortó la salida.