Un avión privado fue interceptado en la Isla de Gran Canaria con una tonelada de cocaína abordo camuflada como ayuda humanitaria, gracias a una alerta del gobierno venezolano a la Interpol.
La aeronave, con matrícula 9H-FED, de Malta, fue capturada el pasado domingo en el Aeropuerto Internacional y tras una inspección fueron descubiertos fardos de cocaína envueltos en mercadería con emblemas de una organización humanitaria internacional.
Tres tripulantes fueron detenidos y acusado por el delito de tráfico de drogas, aunque su identidad y nacionalidad no fueron reveladas a la prensa.
El avión fue puesto bajo el radar de las autoridades desde la madrugada del domingo cuando el Gobierno de Venezuela advirtió a la Interpol de que una aeronave había partido sin autorización del aeropuerto Arturo Michelena, en Valencia, en el centro del país.
El seguimiento a la aeronave se puso en marcha en la madrugada del sábado al domingo, Según informó el ministro de Interior de Venezuela, Tareck el Aissami, las autoridades de ese país ya han puesto a disposición del Ministerio Público a 28 personas por su presunta implicación en este incidente.
La nave había aterrizado en Venezuela el sábado por la noche proveniente de Trinidad y Tobago aunque su plan de vuelo mostraba que venía de Granada, y posteriormente presentó otro plan para salir al día siguiente hacia Brasil.
Al aterrizar en el aeródromo Arturo Michelena bajó de la aeronave una mujer de nacionalidad australiana pero permanecieron en él dos pilotos de nacionalidad alemana y una tripulante austríaca, que despegaron con el avión a las 02:26 am (hora local) del domingo.