Las fuertes lluvias que azotan Bolivia desde hace varias semanas dejaron un saldo trágico de 51 personas muertas y 43,571 familias afectadas en todo el país, según informó el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes.
Un total de 133 municipios y 533 comunidades se encuentran en situación de emergencia debido a inundaciones, riadas, deslizamientos y otros fenómenos provocados por las persistentes precipitaciones.
Los departamentos más golpeados por la furia de la naturaleza son La Paz y Pando, que se encuentran en alerta roja ante el riesgo de desbordamiento de ríos e inundaciones.
Las autoridades bolivianas activaron un plan de emergencia por 60 días en el municipio de La Paz, el más afectado por las lluvias. Este contempla la limpieza de escombros, habilitación de vías y puentes, reposición de servicios básicos y el reencauce de ríos.
Más de 60 unidades de maquinaria pesada y un millar de personas de la Fuerza de Tarea Conjunta, la Alcaldía y la Gobernación trabajan en las zonas afectadas para brindar asistencia a las familias damnificadas y mitigar los daños causados por las lluvias.