Un incendio forestal fuera de control azota la región de Nueva Escocia, en el oriente de Canadá, donde hasta el momento 50 viviendas han resultado quemadas.
Aproximadamente 14 mil personas han tenido que abandonar sus hogares en un área estimada de 75 kilómetros cuadrados, muy cerca de la ciudad de Halifax.
Las llamas, que comenzaron como una serie de incendios aislados, fueron rápidamente alimentadas por las altas temperaturas y fuertes vientos convirtiéndose en un incendio forestal descontrolado.
Al menos 100 bomberos y 30 vehículos fueron desplegados desde horas de la noche al sitio para tratar de controlar las llamas.
Afortunadamente, y hasta el momento, no se han reportado personas heridas.