Un ciudadano italiano de 64 años está siendo investigado por el delito de ocultamiento de un cadáver tras haber mantenido el cadáver de su esposa, de 90 años, en el sofá de su vivienda durante ¡tres meses! en Roma.
Fueron los vecinos quienes alertaron a las autoridades al percatarse de un olor fétido procedente del interior de la vivienda del anciano, ubicada en número 6 de la calle Baccio Baldini de la capital italiana.
Una vez que la policía italiana ingresó al inmueble, el pasado domingo 6 de febrero, descubrió el cuerpo de una mujer en avanzado estado de descomposición pero limpio y envuelto en una sábana blanca.
«Ella está aquí, en el sofá, la quería demasiado, no quería separarme de ella, quería tenerla siempre a mi lado, dormir junto a ella», declaró a las autoridades el hombre quien también es escritor.
El esposo solicitó a la Fiscalía estar presente durante la autopsia pero su solicitud fue denegada y será sometido a un examen psiquiátrico para saber porque no denunció la muerte de su mujer, quien era una maestra de francés.
En su defensa el escritor dijo que había cuidado el cuerpo, que lo había guardado en casa porque aún no estaba listo para dejarla ir para siempre y aseguró que no sabía que existía la obligación de denunciar el fallecimiento.
La autopsia reveló que la fémina falleció por causas naturales pero los investigadores indagarán si ella recibió algún tipo de pensión o ingresos monetarios; y si el sospechoso siguió obteniendo dinero incluso después de su muerte.