Este domingo, un fuerte terremoto de magnitud 6.1 sacudió la región central de Perú, siendo sentido con mucha fuerza en la ciudad de Lima y en la Provincia Constitucional del Callao.

El movimiento telúrico ocurrió exactamente a las 11:35 de la mañana, hora local, según confirmó el Instituto Geofísico del Perú (IGP).
El epicentro del sismo se localizó a 30 kilómetros al suroeste de la Provincia Constitucional del Callao, en la región de Lima, a una profundidad de 49 kilómetros. Este movimiento fue suficientemente fuerte para generar pánico entre la población limeña, que salió corriendo de sus casas, oficinas y centros comerciales.
Lo que hizo más dramática la situación fue que el terremoto ocurrió justo cuando muchas familias peruanas estaban celebrando el Día del Padre, por lo que había mucha gente en las calles, restaurantes y centros comerciales.
El movimiento telúrico también provocó desprendimientos de tierra en los acantilados de la famosa Costa Verde de Lima, esa zona costera tan conocida. Estos desprendimientos generaron momentos de mucha tensión en distintos distritos de la capital peruana, especialmente porque la gente no sabía si vendrían más temblores.
Las redes sociales se llenaron rápidamente de videos y fotos que mostraban las evacuaciones masivas. Se veía a la gente saliendo corriendo de edificios, algunos hasta en pijama, otros cargando a sus niños pequeños.
Las reacciones de pánico fueron evidentes, sobre todo en las zonas más concurridas donde las familias estaban celebrando el Día del Padre.
En los videos que circularon se podía ver cómo las lámparas se balanceaban, los carros se mecían y la gente gritaba mientras trataba de ponerse a salvo. Muchos se quedaron en las calles por un buen rato, temerosos de regresar a sus casas hasta estar seguros de que no habría réplicas.
Lo bueno de toda esta situación es que, hasta el momento, las autoridades peruanas no han reportado daños personales ni materiales graves.
La Marina de Guerra del Perú también tranquilizó a la población al descartar completamente la posibilidad de tsunami tras el evento sísmico. Esta información fue crucial porque Lima está en la costa y siempre existe esa preocupación cuando hay terremotos fuertes cerca del mar.
Hay que recordar que Perú está ubicado en el famoso Cinturón de Fuego del Pacífico, una de las regiones más activas sísmicamente de todo el mundo. En esta zona ocurren cerca del 80% de los terremotos que se registran globalmente, por lo que los peruanos están acostumbrados a vivir con esta realidad.
El último sismo realmente devastador que sufrió el país fue en Ica, en el año 2007, que causó muchas víctimas y daños considerables.
Este terremoto de magnitud 6.1 registrado hoy es considerado uno de los más fuertes de los últimos años en la capital peruana.