Las autoridades austriacas arrestaron el lunes por la tarde a Javier Figueroa, exjefe de la policía de Guatemala, quien vive refugiado en ese país europeo desde hace casi 18 años.

La detención se produjo luego que Guatemala pidiera su extradición por la muerte de trece prisioneros ejecutados extrajudicialmente entre 2005 y 2006.
Alois Ebner, vocero de la Fiscalía de Ried im Innkreis en la región de Alta Austria, confirmó a la agencia Efe que Figueroa «fue arrestado y se encuentra detenido debido al proceso de extradición«.
El exfuncionario guatemalteco había conseguido refugio en Austria desde 2007, escapando de la justicia de su país mientras los familiares de las víctimas seguían pidiendo justicia.
«Ayer por la tarde fue arrestado«, explicó Ebner refiriéndose al lunes, y detalló que la detención fue ordenada por la Fiscalía para evitar que Figueroa pudiera escapar mientras se decide si lo envían de regreso a Guatemala para enfrentar a la justicia. El proceso de extradición «puede tardar meses«, advirtió el vocero.
Según lo informado, Figueroa será interrogado hoy por un juez austriaco y permanecerá bajo arresto al menos hasta mañana por la tarde, cuando las autoridades decidirán si prolongan su detención mientras avanza el proceso de extradición.
Si Figueroa es enviado a Guatemala y resulta condenado, podría enfrentar hasta 30 años de prisión. Aunque la pena de muerte aún existe en Guatemala para casos extremos, Ebner aseguró que «en la petición de extradición las autoridades del país centroamericano han asegurado que en ningún caso se aplicará la pena capital«.
A Figueroa no se le acusa de actuar solo. Según las investigaciones, habría formado parte de una estructura criminal que operaba dentro de las propias fuerzas de seguridad guatemaltecas. Esta organización sería responsable de la «ejecución extrajudicial» de aproximadamente trece reos durante dos operativos realizados en 2005 y 2006.
El caso ha salpicado a varios exaltos funcionarios guatemaltecos. Entre ellos está el exministro del Interior Carlos Vielmann, quien actualmente reside en España y espera que la Audiencia Nacional española resuelva si lo extradita a Guatemala.
También está acusado Erwin Sperisen, quien fuera director de la Policía Nacional Civil guatemalteca y ahora vive en Suiza. Otro de los implicados es Alejandro Giammattei, exdirector del Sistema Penitenciario, quien ya se encuentra en prisión desde octubre del año pasado.