Un total de 39 cadáveres fueron encontrados dentro de un camión, en Grays, Essex, Inglaterra.
Según las primeras investigaciones, el camión provenía de Bulgaria y era conducido por un hombre norirlandés de 25 años, que ya fue detenido como sospechoso de asesinato.
Los cuerpos fueron descubiertos durante la madrugada de hoy en el Parque Industrial de Waterglade, donde las fuerzas de seguridad acudieron a las 01:40 de la mañana tras un aviso del servicio de ambulancias.
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Las personas fueron halladas en condiciones «absolutamente horrendas» en el camión oscuro y con nevera que puede llegar a alcanzar los 25 grados bajo cero.
La policía de Essex informó que el camión entró en el país a través de Holyhead, Anglesea, el pasado sábado, pero también ha informado de que identificar los 39 cuerpos, entre los que podría hallarse un menor, supondrá «un proceso largo».
«El tráfico de personas es un negocio vil y peligroso», han lamentado las autoridades.
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El suceso ya recuerda al incidente que tuvo lugar en junio del 2000 cuando se encontraron los cuerpos de 58 ciudadanos chinos en el contenedor de un camión en Dover.
El conductor, que en aquél caso fue un hombre de 33 años y de origen holandés, fue condenado al año siguiente a 14 años de prisión por homicidio involuntario y en el marco de una operación contra una mafia china dedicada al tráfico de seres humanos.