El embajador de Palestina en Venezuela, Fadi Alzaben, expresó su agradecimiento a los países del ALBA-TCP por todo el apoyo que le han dado a su nación mientras Israel sigue bombardeando sin parar la Franja de Gaza, dejando miles de muertos y heridos.

Durante su participación en el XXV Consejo Político del ALBA-TCP que se realizó en Caracas, el embajador palestino destacó que esta alianza demuestra que se puede construir un mundo distinto cuando los pueblos se unen.
«La Alianza representa un modelo de que un mundo distinto es factible con unión«, señaló Alzaben mientras los representantes de los países miembros escuchaban con atención.
El diplomático palestino no perdió la oportunidad para hacer un llamado urgente a toda la comunidad internacional. «Estamos llamados a que se sumen a la propuesta de reconstrucción y cese al fuego de forma permanente en la Franja de Gaza, y en la violación de los acuerdos de cese al fuego«, expresó con preocupación ante la situación que vive su gente.
Alzaben también se tomó un tiempo para celebrar los proyectos económicos que está impulsando el ALBA-TCP como Agroalba, Albasur y el Banco del ALBA. Estos proyectos buscan fortalecer la cooperación entre los países miembros y crear alternativas económicas fuera del control de las potencias tradicionales.
El embajador palestino advirtió que «la grave situación del mundo está poniendo a prueba los cimientos del orden internacional afectados por Israel y sus aliados«. Alzaben aseveró que es necesario «continuar trabajando por el pueblo palestino» para evitar que siga el sufrimiento de esta nación que lleva décadas buscando su libertad.
Los datos que presentó el embajador palestino son estremecedores. Desde que Israel rompió el alto al fuego de manera unilateral el pasado 18 de marzo, la situación en Gaza se ha vuelto más crítica. Ya son 50,277 personas fallecidas y otras 114,095 heridas por los bombardeos y ataques israelíes.
La ruptura del acuerdo de paz que ocurrió hace más de un mes ha significado una intensificación de los ataques contra la población palestina que vive en Gaza, agravando una crisis humanitaria que ya era grave antes de este nuevo ciclo de violencia.