Un grave accidente aéreo ha conmocionado a la ciudad de Louisville, en el estado estadounidense de Kentucky, después de que un avión de carga de UPS se incendiara poco después del despegue y se estrellara, causando nueve víctimas mortales.
El alcalde Craig Greenberg confirmó que se han encontrado nueve cuerpos en el lugar de los hechos, mientras que el gobernador de Kentucky, Andy Beshear, advirtió que la cifra de muertos podría aumentar, ya que al menos 10 personas siguen desaparecidas.
Según Reuters, UPS informó que había tres tripulantes a bordo, ninguno de los cuales sobrevivió. Además, varias personas que se encontraban en los edificios incendiados figuran entre las víctimas.
Las autoridades confirmaron que once personas fueron trasladadas al hospital, dos de las cuales permanecen en estado crítico. El gobernador Beshear describió la situación como «trágica, pero podría haber sido mucho peor».
«El avión pasó muy cerca de un restaurante, de una gran fábrica de Ford con cientos de trabajadores y de nuestro centro de convenciones, donde se estaba celebrando una exposición agrícola con muchos visitantes», dijo.
Mientras tanto, el aeropuerto de Louisville reabrió al tráfico aéreo la madrugada del miércoles, pero la pista donde ocurrió el accidente permanecerá cerrada durante unos 10 días. UPS anunció la cancelación del turno matutino de procesamiento de paquetes en su centro logístico cercano al aeropuerto.