Los ex marines estadounidenses Javier Soch, de 26 años y Seth Ortega, de 24, estaban jugando al famoso juego Pokemon Go en sus teléfonos inteligentes en el poblado de Fullerton.
Sin embargo mientras lo hacían notaron que un hombre estaba molestando y tocando a varios menores de edad en un parque de juegos. Al ver esto ambos hombres procedieron a increparlo y lo distrajeron lo suficiente hasta que llegó la policía.
Al final la policía determinó que el hombre tenía una orden de captura por intento de asesinato en el Condado de Sonoma.
Los hombres aseguraron que gracias a su entrenamiento militar pudieron notar la presencia del hombre que no encajaba con el lugar por lo que recomendaron a todos los jugadores de este increíble juego a permanecer alertas ya que el mundo real no es igual a como jugaban en sus consolas.