En Afganistán las fuertes lluvias e inundaciones cobraron la vida de al menos 33 personas, dejando además 27 heridos.
Según el portavoz del Departamento de Gestión de Desastres, Janan Sayeq, las intensas precipitaciones de los últimos tres días causaron la destrucción total o parcial de unos 600 hogares, así como la pérdida de 200 cabezas de ganado.
Estas víctimas se suman a los casi 60 fallecidos que se registraron a finales de febrero de 2024 a causa de inundaciones y nevadas en el país asiático.
Lamentablemente, Afganistán es uno de los países más afectados por los efectos del cambio climático y el menos preparado para enfrentarlos.
Un informe de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) describe a Afganistán como una de las naciones más vulnerables a los desastres naturales relacionados con el clima.