En un angustioso evento, un enorme deslizamiento de tierra ocurrido en la provincia de Erzincan, al este de Turquía, dejó atrapados a varios trabajadores de una mina de oro, desencadenando una crisis humanitaria y una posible catástrofe ecológica.
El incidente, ocurrido este martes a las 2:30 pm (hora local), se produjo en una mina de cielo abierto cerca del embalse de Bagista, a unos 90 kilómetros de la ciudad de Erzincan.
La magnitud del desastre natural disparo las alarmas por la liberación de sustancias tóxicas, en particular, un proceso de lixiviación con cianuro utilizado para separar el oro de las rocas, que ahora amenaza con contaminar las aguas del río Eufrates, un recurso hídrico crítico para la región.
El gobernador de la provincia, Hamza Aydogdu, declaró a los medios que aún se desconoce el número exacto de trabajadores que permanecen atrapados bajo tierra. Por su parte, el ministro del Interior, Ali Yerlikaya, señaló que de los 667 empleados, 9 aún no han podido ser contactados.
La empresa Anagold, encargada de la operación de la mina desde el año 2010 y con unas reservas estimadas de 3.2 millones de onzas de oro, confirmó el incidente a través de un comunicado.
Un video que circula en redes sociales muestra la dramática escena del deslizamiento, con una masiva cantidad de tierra desplazándose desde una colina y avanzando como un río de lodo a través de un estrecho valle, evidenciando la severidad de la situación.
Este suceso no solo es un recordatorio de los riesgos inherentes a la minería y la importancia de medidas de seguridad rigurosas, sino también de la fragilidad del medio ambiente y la necesidad de prácticas mineras responsables que protejan los recursos naturales.