El Papa Francisco expresó que defender al pobre no es ser comunista ya que se trata del centro del Evangelio y al mismo tiempo destacó que el día del juicio final los cristianos serán evaluados según su relación con los más necesitados en el mundo.
«Defender a los pobres no es ser comunista, es el centro del Evangelio, hasta tal punto, que nosotros seremos juzgados sobre ello», declaró el sumo pontífice durante la misa que celebra en la capilla de la residencia vaticana de Santa Marta, la cual es transmitida por Internet sin fieles.
La primera pregunta que hará Jesús en el juicio será: «¿Cómo te ha ido con los pobres? ¿Les ha dado de comer? ¿Les has visitado en la cárcel? ¿Le has visto en el hospital? ¿Has asistido a la viuda y al huérfano? Porque allí estaba yo», señaló Francisco.
El Papa denunció que la sociedad ha vuelto costumbre ver a los pobres como un adorno más de sus ciudades y criticó tanto la cultura de la indiferencia como el negacionismo actual que llega a borrar por completo su existencia.
«No les vemos porque esta cultura es negacionista. Llegamos a decir que no son tantos y siempre tratamos de disminuir la realidad de los pobres. A los pobres los tenemos siempre con nosotros. Existen y son muchos. Solo vemos una mínima parte, por la mayoría están escondidos», señaló.
El Pontífice así mismo criticó la injusticia estructural de la economía mundial en medio de la pandemia del coronavirus. «La gran mayoría son pobres víctimas de las políticas financieras y económicas», indicó.
Existe demasiado dinero en las manos de pocos y demasiada pobreza en muchos. Los pobres son muchos más que los ricos, señaló el líder de la Iglesia Católica.
«¡Hay tantos pobres que tienen vergüenza por su dificultad para llegar a fin de mes! ¡Hay tantos pobres de clase media que van a Cáritas a escondidas porque tienen vergüenza!», exclamó.
«No seremos juzgados por los viajes que hacemos o por nuestra relevancia social, sino por nuestra relación con los pobres. Sobre esto seremos juzgados», finalizó.