Este viernes, las autoridades turcas informaron que al menos 33 personas han fallecido en la capital, Ankara, tras consumir alcohol adulterado. Además, otras 20 personas han sido hospitalizadas y se encuentran en cuidados intensivos debido a la intoxicación.
El gobernador de la provincia de Ankara, Vasip Sahin, confirmó que los pacientes hospitalizados están estables por el momento y anunció la apertura de una investigación para esclarecer los hechos.
Según informaciones de la cadena de televisión NTV, este tipo de incidentes ha ido en aumento en el país en los últimos meses.
En relación con el caso, las autoridades han detenido a 32 personas por su presunta implicación en la venta o distribución del alcohol adulterado. De estas, 13 permanecen bajo custodia policial mientras continúan las investigaciones.
Este no es el primer caso de intoxicación masiva por alcohol adulterado en Turquía. A mediados de enero, 30 personas murieron en la ciudad de Estambul por consumir bebidas alcohólicas contaminadas, y otras 90 tuvieron que ser atendidas por los servicios de emergencia tras presentar síntomas de envenenamiento por metanol.
En ambos incidentes, la mayoría de las víctimas son de origen uzbeko o turkmeno, lo que ha llevado a las autoridades a intensificar los controles en establecimientos que venden alcohol.
En Estambul, por ejemplo, se ha retirado la licencia a unos 60 locales que estaban involucrados en la venta de alcohol adulterado.