Una mujer de 90 años que vivía en un asilo en Sacramento se convirtió en la tercera víctima mortal por COVID-19 en California, aumentando el número de fallecidos a 31 en Estados Unidos, que suma ya cerca de 1.000 personas diagnosticadas con el virus, informaron este miércoles las autoridades.
Los funcionarios de salud del condado de Sacramento advirtieron que la anciana tenía problemas de salud subyacentes y falleció este martes.
Según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), los adultos mayores y las personas con afecciones médicas crónicas graves como enfermedades cardíacas, diabetes y enfermedades pulmonares tienen mayor riesgo de contraer el coronavirus.
En California, al menos 60 casos confirmados de coronavirus son personas mayores de 65 años, mientras que 93 casos están por debajo de esta edad, revelaron las autoridades estatales de salud.
Este suburbio de Sacramento mantiene cerradas todas las escuelas públicas después de que dos menores de una misma familia diesen positivo por el coronavirus, y se registra un contagio en un estudiante de primaria.
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