Según un informe de la Organización Panamericana de la Salud, en febrero de 2019, la región poseía una estadística impresionante hasta ese momento: 3.139.335 personas con dengue y 1.538 muertes.
El dengue continúa siendo un problema de salud pública en América Latina a pesar de los esfuerzos realizados por los gobiernos de la región, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
El dengue es una enfermedad infecciosa sistémica y dinámica que puede cursar en forma asintomática o expresarse con un espectro clínico amplio. Tras el período de incubación, la enfermedad comienza abruptamente y transcurre por tres fases: febril, crítica y de recuperación. En cada una de ellas se incluyen expresiones graves y no graves, las que pueden hacer transitar al paciente de estados benignos hasta una evolución clínica severa con desenlaces que pueden causar la muerte.
América Latina está registrando la epidemia de dengue más grave de los últimos años, según lo informó la OPS el pasado 12 de febrero de 2019, mostrando la impresionante estadística de 3.139.335 personas contagiadas y 1.538 muertes en la región.