Ocho personas murieron cuando la avioneta en que viajaba se estrelló este domingo contra un edificio ubicado en el municipio de San Donato Milanese, en la provincia de Milán, Italia.
Entre los fallecidos se encuentra el piloto Dan Petrescu, de 68 años de edad, quien era un importante inversor en el sector inmobiliario y considerado cómo uno de los hombres más ricos de Rumania.
Otra de las víctimas es su hijo Dan Stefan Petrescu, de 30 años, y su esposa de 65 años nacida en Rumania. Con ellos viajaban otras cinco personas que no han sido identificadas.
La aeronave liviana se estrelló contra un edificio que estaba en remodelación, el cual es utilizado para oficinas y como estacionamiento para autobuses.
El avión PC-12, con número de identificación YR-PDV, despegó desde el Aeropuerto Internacional de Milán con rumbo a la ciudad de Olbia, en el nordeste de la isla de Cerdeña.
El impacto fue tan devastador que posteriormente se incendió y actualmente solo se ha podido identificar oficialmente uno de los cuerpos, así lo declaró Carlo Cardinali, un oficial de los bomberos de Milán.
Uno de los testigos narró a un medio italiano que el avión tenía uno de sus motores en llamas y que simplemente impactó de frente contra el edificio, sin realizar ningún tipo de maniobra evasiva.
La Agencia Nacional de Seguridad Aérea (ANSV) ha abierto una investigación oficial.