Al menos veinte personas han fallecido y unas doscientas están intoxicadas en la ciudad iraní de Ahvaz por consumir alcohol adulterado, tras rumores de que podía servir para curar el coronavirus.
Su presidente, Farhad Abol Neyadian, explicó que hasta anoche, 8 de marzo, fueron ingresadas 218 personas por intoxicación con alcohol adulterado y que 20 de ellas han fallecido.
Por su parte, el vicefiscal de Ahvaz, Ali Beiranvand, expresó que «con la propagación de covid-19 y la disminución de la disponibilidad de etanol en el mercado, algunos comerciantes intentan manipular el metanol, decolorarlo con lejía y venderlo como etanol».
«Aquellos involucrados en la fabricación y distribución de bebidas alcohólicas serán procesados conforme a la sharía y la prohibición legal del consumo de alcohol en el país», advirtió Beiravand, quien anunció que ya han sido detenidos «cinco distribuidores de alcohol industrial hecho a mano».
Su ingesta está penada con 80 latigazos, y su compra, venta y preparación con entre 6 meses y dos años de cárcel. Al riesgo del castigo legal se suma la posibilidad de intoxicaciones ante el uso de metanol.
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