El Centro para el Control de Envenenamientos de Nueva York, Estados Unidos, registró 100 llamadas de personas que siguiendo el consejo de Donald Trump, ingirieron productos desinfectantes para prevenir el coronavirus.
El pasado 23 de abril, el mandatario estadounidense sugirió, durante su conferencia diaria en Casa Blanca sobre el COVID-19, estudiar la posibilidad de usar una inyección de productos de limpieza para combatir el virus, dejando sorprendida a la comunidad científica.Tras el rechazo de científicos y de fabricantes de productos de limpieza a la sugerencia de Donald Trump, se reflejó una reducción en los casos, con 16 y 5 casos respectivamente por contacto con lejía.
Luego de darse cuenta de la gravedad de sus recomendaciones, el presidente se defendió alegando que se trató “de una broma” sarcástica.
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