Los nicaragüenses Erick Hernández, de 30 años; su hermano Sergio Hernández, la madre de ambos Martha Hernández, de 60; Orfilia Landón, pareja sentimental de Erick, murieron la mañana del domingo, al incendiarse la discoteca Fonda Milagros en Murcia, España.
En el suceso también murieron otras 9 personas entre ellas un matrimonio conformado por Tania y Jhon, presuntamente nicaragüenses; y otro hombre conocido Rafael, todos amigos de los pinoleros.
Al momento de la tragedia, varias de las víctimas celebraban el cumpleaños número 30 de Erick Hernández, quien trabajaba como repartidor de gaseosas en España.
Alan Antonio, sobrino de la fallecida Martha Hernández, relató que en motivo del cumpleaños, un grupo de unas 20 personas primero cenaron en un restaurante donde preparan Bistec al estilo nicaragüense.
Posteriormente se trasladaron a la discoteca, pero como se sintió mal, Alan Antonio se retiró a su casa y a las 5 de la mañana recibió la llamada de su esposa quien le informó que el local se estaba incendiando, y varios de sus familiares quedaron atrapados en las llamas.
Preliminarmente se conoció que Eric, su hermano Sergio y su mamá Martha Hernández, son originarios de Chinandega; mientras que Orfilia Landón era originaria del municipio de Santa Rosa del Peñón, departamento de León.
Erick, su hermano y su progenitora quien se dedicaba al cuido de Adultos Mayores tenían 15 años de vivir en España.
Por su parte, Orfilia también cuidaba adultos mayores; y en el caso de Tania laboraba en un restaurante y su marido se ganaba la vida como albañil.
Aunque todavía no hay un dictamen oficial de las causas del incendio, se presume que un cortocircuito en los sistemas de iluminación originaron las llamas que destruyeron 3 locales, entre ellos la discoteca.
En la emergencia trabajaron 40 bomberos y 12 unidades contra incendios. El alcalde de Murcia, España, José Ballesta, decretó 3 días de duelo por esta tragedia.
Este es el tercer incendio de discoteca con más víctimas en la historia de España.
El más fatídico ocurrió el 17 de diciembre de 1983, con 81 muertos al incendiarse la discoteca “Alcalá20” en Madrid. Años después, el 14 de enero de 1990, otro incendio en la discoteca «Flying», en Zaragoza, dejó 43 personas fallecidas.
Autoridades confirmaron varias personas desaparecidas, por lo que podría aumentar el número de víctimas por este hecho.
Entre los desaparecidos están una joven ecuatoriana que al momento del incendio le mandó un audio de despedida a su mamá en el que le decía: “Mamá la amo, nos vamos a morir”, mientras de fondo se escuchaban personas diciendo: “enciendan las luces, enciendan las luces”
La historia de la joven ecuatoriana fue dada a conocer por su papá, identificado como Jairo, quien detalló que su hija estaba en la discoteca junto a su novio también de nacionalidad ecuatoriana, al momento del incendio.