“La Mansión de Juan Gabriel» ubicada en Las Vegas donde “El Divo de Juárez” trabajó en su música y compartió tiempo con amigos como Michael Jackson, ha sido puesta a la venta con el deseo explícito del compositor de que sea adquirida por una familia hispana.
La casa se ubica en el número 2801 de la calle Pinto Lane. La propiedad tiene 23.000 pies cuadrados, una veintena de habitaciones y un número similar de baños.
El complejo habitacional tiene también un restaurante y una discoteca subterránea en la que, según cuentan antiguos allegados del artista, Juan Gabriel recibía con frecuencia al «Rey del Pop», Michael Jackson, quien en algún momento ocupó una de las casas aledañas.
«Es probable que pronto llegue alguien que valore no sólo las características propias del lugar de 1.14 acres, sino que además entienda el valor de toda la memoria que hay dentro», dijo Pablo Castro, quien fuera amigo personal de Juan Gabriel.
Durante una subasta el fin de semana la puja llegó a los USD 2.8 millones, pero la propietaria no quiso vender en menos del precio por el que fue evaluada, por lo que continúa en oferta.
«En esa casa hay muebles, decoración y hasta una caja fuerte que dejó Juan Gabriel. Muchas de esas cosas se quedan para el nuevo comprador», detalla Castro, quien además ha estado al tanto de toda la renovación de la propiedad.
«Cuando estaba vendiendo esta casa, Juan Gabriel me llegó a comentar que le encantaría que una familia hispana se quedara con ella. Ese era su sueño con la propiedad. Yo estoy seguro de que algún fanático que reconoce su importancia pueda ser el próximo habitante de su mansión», dijo Castro.
La mansión fue adquirida en 2014 por una inversionista que, de acuerdo con documentos públicos, habría tenido que pagar alrededor de un millón y luego varios cientos de miles de dólares atrasados en materia de impuestos, para poder iniciar una remodelación de alrededor de USD 2 millones.
Hoy está valorada en USD 4 millones, no sólo por la construcción, espacio y terreno, sino porque el precio también incluye el valor de pertenencias y recuerdos del artista, adosados al «paquete».