Una devastadora depresión aislada en niveles altos (DANA) causó una de las peores tragedias naturales en la historia reciente de España. Las autoridades españolas han actualizado este domingo el balance de víctimas, confirmando 222 fallecimientos a causa de las lluvias torrenciales que azotaron principalmente la región mediterránea.
La provincia de Valencia ha sido la más golpeada por este fenómeno meteorológico, registrando 214 víctimas mortales. El desastre también se extendió a otras regiones, cobrando siete vidas en Castilla-La Mancha y una más en Andalucía.
Hasta el momento, se han identificado 195 cuerpos, de los cuales 140 ya han sido entregados a sus familiares.
Hasta el momento 36,803 personas han sido puestas a salvo tras encontrarse en situaciones de peligro, incluyendo 82 rescates realizados en las últimas horas.
El impacto de esta catástrofe natural se ha extendido a 78 municipios, con la mayor concentración en Valencia (75 municipios), seguido por Castilla-La Mancha (2) y Andalucía (1).
Los daños materiales han sido igualmente devastadores. Las pérdidas incluyen graves afectaciones a viviendas particulares, vehículos, empresas y zonas agrícolas.
La infraestructura pública también ha sufrido serios daños, con carreteras destruidas, líneas ferroviarias afectadas y servicios básicos interrumpidos, incluyendo telefonía y suministros energéticos.