El Gobierno de Unidad y Reconciliación Nacional, a través de la Alcaldía granadina, declaró al vigorón granadino Patrimonio Cultural e Intangible de la Ciudad de Granada.
Este sábado 12 de octubre, en una sesión solemne que quedará para la historia, celebrada en el Palacio de Cultura Maestro Pedro Navas Cordonero, se hizo oficial esta declaración que reconoce el valor cultural y gastronómico de nuestro vigorón.
El vigorón no es simple platillo, es parte de nuestra identidad granadina y nicaragüense. Con este reconocimiento, se honra la dedicación de generaciones y generaciones de granadinos que han mantenido viva esta tradición culinaria a lo largo de los años.
En la ceremonia se dieron cita autoridades municipales, historiadores y hasta representantes del sector gastronómico local. Todos ellos celebraron a lo grande esta importante declaración.
Después del acto oficial, se ofreció una degustación del vigorón. ¡Imaginémonos! El aroma del chicharrón crujiente, la frescura de la yuca y el toque picante del curtido llenando el ambiente. Una verdadera fiesta para el paladar.
Su historia
El vigorón es un platillo típico que nació en Granada alrededor de los años 1900. Se dice que fue doña Nieves Hernández quien lo inventó, buscando una forma de alimentar a los trabajadores del muelle de Granada de manera rápida y sustanciosa.
Este plato consiste en yuca cocida, chicharrón y una ensalada de repollo picado finamente con tomate, cebolla y chile, todo servido tradicionalmente en una hoja de plátano. Su nombre, según cuentan, viene de un tónico vitamínico muy popular en esa época llamado «El Vigorón».
Con el tiempo, el vigorón se convirtió en un símbolo de la gastronomía granadina y nicaragüense. Se vende en los parques, en las calles y es infaltable en cualquier celebración que se respete.
Esta declaración como Patrimonio Cultural e Intangible no solo reconoce su importancia histórica, sino que también asegura que las futuras generaciones seguirán disfrutando de este manjar y manteniendo viva esta tradición culinaria.
¡Qué viva el vigorón y que viva Nicaragua!