La mañana de este lunes fueron llevados a la que fue su casa en el barrio Los Ángeles, de Bilwi, los cuerpos de Kenia Páiz Morris y su hijo Nelson, quienes murieron atropellados en Managua, el pasado sábado.

Vecinos y miembros de la Iglesia Morava recibieron los ataúdes entre llanto y dolor, en tanto la familia Páiz Morris exige justicia.
Kenia Lizeth, de 35 años y su hijo Nelson Vanegas Paiz, de 5, murieron de manera instantánea al ser embestidos por la camioneta blanca placas M 341-359 conducida por don Rodolfo José Urbina Arévalo, de 58 años, en el kilómetro 6 de la carretera norte, frente a la antigua empresa Danto.

Madre e hijo habían viajado de Puerto Cabezas a Managua, para realizarle unos exámenes al menor en el hospital infantil Manuel de Jesús Rivera la “Mascota”, y cuando regresaban a casa de familiares en el barrio La Primavera fueron alcanzados por la muerte.
De acuerdo con las investigaciones, la camioneta circulaba a exceso de velocidad y el conductor irrespetó la zona peatonal.
Don Rodolfo José, el chofer de la camioneta dijo que al momento del accidente se dirigía al hospital Bautista a realizarse una hemodiálisis debido a problemas renales que padece.
Sobre la tragedia, la vigilante Guillerma González Pérez dijo que ella miró cuando la señora y el niño fueron impactados por la camioneta que los arrastró por más de 20 metros.